Una Casa de Locos


Barcelona es una ciudad abundante de equipamientos públicos y de cultura, de novidades arquitectónicas y de fascinante historia. Hay un crisol de culturas entre sus calles y por eso es el destino soñado para muchos turistas y jóvenes estudiantes. El Erasmus es no sólo una experiencia de aprendizaje, sino también de vida.


Xavier tiene 25 años y se especializa en los negocios: en un momento de su vida siente la necesidad de aprender el español y por eso se traslada a Barcelona. Bolso de hombro y una maleta en la mano, el joven busca una casa, y , después de ser recibido por algunos compañeros conocidos en el aeropuerto, por fin encuentra el lugar de sus sueños: una gran habitación en un apartamento compartido con otros siete estudiantes, que vienen de toda Europa. Aquí será arrebatado por la movida española, compartirá sentimientos y esperancias con sus compañeros de piso. En tres palabras: empezarán los problemas. En Barcelona, el joven encuentra todos los sueños de niño y, entre seducciónes y confidencias, se pierde en el caos de su vida, expresando toda su creatividad. La experiencia de Xavier es de un año: un intenso período de errores y crecimiento interior, durante el cual él dejará Martine, para encontrar seguridad en si mismo y para conocerse mejor. Vuelto a Francia, se enfrentará a la vida de una manera más madura.




El director quería mostrar la imagen de la juventud cosmopolita de los estudiantes Erasmus, contando a todos este fenómeno de rápido crecimiento, por medio de los ojos de un estudiante de la Universidad Francés. Nos ponemos en la piel de un joven que sale de sus seguridades para establecerse en un país por idioma y cultura diferente a la suya. Para quienes están acostumbrados a las comodidades y los hábitos de su propia casa, el impacto es fuerte: la burocracia universitaria, una ciudad extraña, cuentas por pagar; en corto: satisfacer las necesidades de la vida, que se supone que siempre hay. Lejos de casa y solos, podemos interaccionar con nosotros y con los demás, y luego llevar a cabo la parte más verdadera de nosotros. Xavier crecerá gracias a sus errores y asumirá una nueva forma de ver las cosas cuando él regresará a casa.



Transpira toda la energía y la simplicidad que viven los jóvenes: la película es dinámica y simpática. La historia se desarrolla entre secuencias aceleradas e interrupciones: el resultado es un trastorno fascinante, donde las imágenes se superponen, en un torbellino de encuentros y descubrimientos que representan plenamente la experiencia Erasmus. Es un retrato un poco simplista y estereotipado, pero divertido y agradable. Una película sobre el acercamiento y el contraste de las diferentes costumbres, hábitos, estilos de vida: sobre las diferencias lingüísticas y la superación de las barreras, por medio de las relaciones humanas. Es muy divertida la escena donde la chica inglés repite por el teléfono una frase en francés escrita en la pared, junto a la traducción de esa frase en italiano, danés, alemán, inglés, español. Una comedia fresca e interesante, que atrae a nostálgicos y los que están preparados con la maleta, introspectiva y cómica. Cualquiera que haya vivido una experiencia similar, la agradecerá mucho: como si estuviera viendo la película de su propia experiencia.

2 comentarios:

  1. Muchas gracias Amaya!Me trae a la memoria mi primer viaje sola a otro país: la independencia es una responsabilidad!;>
    Fue maravilloso!
    Besitos!

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